
El pasado curso estuvo marcado por la crisis provocada por la Covid-19. En marzo de 2020, colegios, universidades y escuelas de negocio de más de medio mundo se quedaron sin un elemento fundamental para su funcionamiento tradicional: la presencialidad. Con el cierre de las aulas, fueron muchas las instituciones las que sometieron a un estrés profundo a profesores, estudiantes y familias enteras por no haber contado con un plan de digitalización que permitiese un paso de las clases físicas a las clases online menos dramático y más eficaz.
Los últimos meses han dejado al descubierto las múltiples carencias en materia tecnológica de la mayor parte del sistema educativo de prácticamente todo el mundo. En España, en concreto, desde 1980 hasta la fecha se han aprobado 8 leyes educativas, una detrás de otra, con escaso consenso entre las diferentes fuerzas parlamentarias y polémicas que han provocado incluso huelgas estudiantiles. Pero en ninguna de ellas se ha puesto especial foco en la tecnología y la digitalización del sistema educativo.
Los profesores necesitan herramientas para acometer su labor eficazmente en un entorno que gira hacia la digitalización y en que, en cualquier momento y por una circunstancia completamente inesperada, se puede producir un nuevo cierre de las aulas. Hoy es una pandemia mundial, pero mañana puede ser un fenómeno atmosférico.
Del otro lado, los alumnos, especialmente los de educación superior, deben poder disfrutar de contenidos actualizados constantemente y campus virtuales que permitan la interacción entre ellos y el profesorado. Las herramientas de acceso al conocimiento deben digitalizarse, pero la oferta educativa debe adaptarse a las nuevas necesidades del mercado laboral para que los profesionales conserven su empleabilidad, tanto la actual como la futura. Porque si bien la tecnología destruirá muchos puestos de trabajo, lo cierto es que, según el Foro Económico Mundial, serán más los que se crearán.
El camino hacia la digitalización
El informe 'España Digital 2025', realizado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, recoge un conjunto de medidas, reformas e inversiones alineados con las políticas digitales marcadas por la Comisión Europea. El objetivo, señala el documento, es "impulsar un crecimiento más sostenible e inclusivo, impulsado por las sinergias de las transiciones digital y ecológica, que llegue al conjunto de la sociedad y concilie las nuevas oportunidades que ofrece el mundo digital con el respeto de los valores constitucionales y la protección de los derechos individuales y colectivos".
El objetivo es que en 2025, el 80% de las personas posea competencias digitales básicas
Entre las acciones recogidas en el informe impulsado por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Nadia Calviño, se encuentra la de reforzar las competencias digitales de los trabajadores y del conjunto de la ciudadanía. El objetivo es que en ese 2025, el 80% de las personas posea unas competencias digitales básicas "para operar con confianza a la hora de comunicarse, informarse o realizar transacciones, como comprar, interactuar con las Administraciones Públicas o reservar una cita médica".
Educación y empleo
Sin embargo, a cuatro años de alcanzar ese horizonte, el porcentaje de personas sin competencias digitales básicas en la Unión Europea es del 42% y en España del 43%. Según la Comisión Europea en su informe titulado 'Shaping Europe's digital future' (Dando forma al futuro digital de Europa), el 90% de los empleos ya requieren disponer de competencias digitales básicas. Sin embargo, en España, en 2019, el 36% de la fuerza laboral carecía de dichas competencias, siendo peor la situación entre la población desempleada (55%) que la de la empleada (32%), según Eurostat. Además, los empleados con competencias digitales poco desarrolladas tienen más riesgo de perder su empleo.
En 2018, la Comisión Europea detalló un Plan de Acción de Educación Digital en el que señalaban dos aspectos fundamentales para romper la brecha de competencias digitales entre ciudadanía, población activa y especialistas: el sistema educativo y la formación a lo largo de toda la vida.
El plan curricular de las universidades es uno de los aspectos estudiados
La CE sostiene que, aunque la transformación digital creará nuevas oportunidades, "el gran riesgo de la actualidad es tener una sociedad poco preparada para el futuro". Y aquí es donde señala directamente a la educación: "La adopción de nuevos servicios, tecnologías y competencias por parte de las organizaciones educativas puede contribuir a mejorar los resultados del aprendizaje, aumentar la igualdad y mejorar la eficiencia (…) La revolución digital continuará cambiando la forma en que los europeos viven, trabajan y estudian. La adquisición de competencias digitales debe realizarse a una edad temprana y continuar realizándose durante toda la vida".
Ranking innovación
Hemos entrado de lleno en la 4ª Revolución Industrial, una etapa en la que la educación, como señalan las principales instituciones públicas, debe subirse al tren de la digitalización para preparar a los profesionales que desempeñarán sus funciones en un mercado laboral completamente diferente al de año atrás.
Por segundo año consecutivo, elEconomista presenta un ranking en el que han sido analizadas más de cien instituciones educativas de Iberoamérica para estudiar la digitalización de estas instituciones y su capacidad de adaptación a esta nueva realidad. Una adaptación que no solo consiste en poner a disposición de los alumnos un aula virtual en el que se suben los apuntes y el calendario de los próximos exámenes.
Los indicadores que se han tenido en cuenta para la elaboración de esta clasificación se han basado en aspectos como la innovación que las universidades han aplicado a su metodología, la utilización de herramientas de aprendizaje de vanguardia, un plan curricular enfocado en la 4ª Revolución Industrial, profesorado que combine académicos con expertos que conozcan la realidad empresarial, internacionalización de la institución, la importancia de la experiencia educativa y la capacidad para hacer networking del alumnado.